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Sergio López-Fombona y su copiloto Enrique Velasco han finalizado cuartos en el Rallye Príncipe de Asturias luego de una prueba durísima y que no ha estado exenta de sufrimiento hasta el último kilómetro para el piloto gijonés. Una avería de embrague, causada por el fuerte golpe recibido en los bajos del coche al pasar sobre las piedras que aparecieron en el centro de la carretera y que causaron la neutralización del tramo de La Horrea-Pajomal, complicaron enormemente los kilómetros finales del rallye para Fombona-Velasco, cuando estaban todavía en lucha por alcanzar el tercer peldaño del podio.
Hasta entonces el rallye había resultado perfecto para Fombona, rodando desde el primer tramo del sábado entre los cinco primeros de la general, sin perder nunca contacto con Ojeda y Fuster en lucha por la tercera plaza, tras los inaccesibles coches oficiales de Hevia y Sordo. Dos cuartos scratch en la primera pasada por La Rasa y la segunda por Orizón, unidos a la quinta plaza en el resto de especiales configuraban una primera etapa impecable para Fombona-Velasco que llegaban a Oviedo al término de la misma en la cuarta posición de la clasificación general, a poco más de medio minuto del tercer puesto y con una importante ventaja sobre el sexto clasificado, el Fiat oficial de los hermanos Vallejo.
El domingo Sergio partía con intenciones de luchar por la tercera plaza aunque siempre manteniendo un ritmo seguro para asegurar la posición ya adquirida. Una monta de neumáticos demasiado duros en el primer tramo de la mañana, el nuevo La Horrea-Pajomal, le hacía ceder otros siete segundos ante Fuster pero en las dos siguientes especiales, La Faya y Santa Bárbara, el piloto gijonés marcaba dos terceros scratch y recortaba diferencias respecto al alicantino, quedando en 31 segundos el margen entre ambos con todavía tres tramos por disputarse, diferencia difícil de recuperar pero no imposible, sobre todo teniendo en cuenta la dureza de los kilómetros todavía por recorrer.
Lamentablemente, la aparición de unas piedras y un tronco en el centro de la carretera del tramo de Pajomal cambiaba todos los planteamientos de final de rallye. El Clio de Sergio Fombona recibía un fuerte golpe en la zona del cubrecarter y el coche se paraba y por unos momentos se negaba a arrancar. Finalmente Fombona y Velasco reemprendían la marcha pero su Renault había quedado tocado y sufriría desde ese instante graves problemas de embrague que convertirían en todo un calvario las dos pruebas restantes.
Sin poder apenas pasar de segunda velocidad y con el temor a que la mecánica no aguantase hasta la meta, Sergio Fombona conseguía, de todas formas, conservar la cuarta posición, aunque fuese por el exiguo márgen de un segundo, y llegaba al paseo del Bombé en Oviedo para recibir los trofeos y el merecido aplauso de la afición asturiana, luego de un rallye tremendamente complicado y en el que el resultado final ha sido realmente positivo.
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