Antes
de partir hacía México, Calm Competició y
los pilotos del equipo han participado en dos sesiones de ensayos
en los que se han probado diversas soluciones a nivel de electrónica
del diferencial central.
Mientras que Xevi Pons utilizará un nuevo Lancer Evo VII,
Fombona correrá con la misma unidad utilizada en Suecia.
La nueva suspensión Öhlins de ambos ’’Mitsu’’
estará dotada de reglajes específicos para tramos
de tierra y, lo que es más importante, una electrónica
totalmente adaptada a las alturas por las que circulará
el rallye. Independientemente de esta importante particularidad,
el equipo también ha estado trabajando en otro tema electrónico:
el reglaje del diferencial central. Bien calzados con los Michelin
«reactivos» (apodo que reciben un tipo de cubiertas
prácticamente calcadas a las que utilizan los equipos oficiales),
los dos vistosos Mitsubishi Lancer Evo VII decorados con los colores
de Repsol y RACC Automóvil Club están a punto para
permitir a sus dos pilotos luchar de nuevo por los puntos.
La importancia de una buena electrónica
La orografía por la que se celebrará el rallye mejicano
aconseja tener en cuenta una serie de parámetros que en
otras carreras pasan por ser circunstanciales. La elevada altitud
sobre el nivel del mar en que se celebra la mayor parte de esta
competición obliga a elaborar una cartografía del
motor totalmente diferente a lo normal, y lo que es más
importante, a tener que realizarla en el propio escenario de la
prueba.
El ingeniero
de motores de Calm Competició, Joan Fernández,
está en León desde el pasado día 2, con
el fin de conseguir un mapa electrónico que ofrezca las
máximas garantías para «perder» el
mínimo de potencia posible. En efecto, esa altitud entre
los 2.000 y los 2.500 metros sobre el nivel del mar, puede llegar
a rebajar en casi 40 CV la potencia de un grupo N, por lo que
la labor de un buen ingeniero en electrónica de motores
es primordial.
«Intentar
afinar al máximo posible es nuestro reto», comenta
Josep Calm, máximo responsable de Calm Competició.
«Todo ello nos obliga además a trabajar de una
forma completamente diferente a lo habitual, ya que hemos mandado
los coches con mucha antelación y una semana antes de
los entrenamientos (2 de marzo) nuestro ingeniero y dos mecánicos
ya han estado elaborando la nueva cartografía del motor.
Una segunda oleada de personal llegó a México
el 8 de marzo para los entrenamientos y preparar la participación
en sí, mientras que el grueso del equipo llegará
el 10 de marzo. En total tendremos a 14 personas trabajando
para RACC-Repsol-Mitsubishi».
Logística,
tema clave
Correr al otro lado del Atlántico, lo mismo que hacerlo
en Oceanía, requiere el consabido esfuerzo en logística.
Los coches, vehículos de asistencia, recambios y utillajes
fueron embarcados justo al terminar el Rally de Suecia, todo
para que a principios de marzo el material estuviera ubicado
en el estado de Guanajuato para empezar a organizar la participación
en esta segunda manga del mundial. Joan Sureda es el manager
de logística del equipo.